REFLEXIONES

“MI PRÁCTICA DOCENTE”

Recordamos que todos los seres humanos, en todos los momentos de su vida, están sujetos a una educación, ya sea en el seno de la familia o en la comunidad, en las actividades sociales , o en aquellas en que intervienen las instituciones educativas.

Por lo que mi práctica como  docente, no se ha realizado solamente en pararme frente a un cierto número de alumnos y exponer una clase, ha implicado mucho más que eso. Implico una serie de investigaciones que me siguieron detrás para poder llevar a cabo mi práctica, y así fortalecer y reflexionar mi quehacer pedagógico.

Se fueron visualizando problemas en el aula, como ritmos y estilos diferentes de aprendizaje, formas de enseñanza,  estrategias viables para el aprendizaje de los alumnos y uno de los más marcados fue el de la lectura y  comprensión.

Mi finalidad ha sido acompañar a los alumnos a que adquirieran un aprendizaje con el desarrollo de competencias las cuales les permitirán a que sean capaces de responder a nuevas exigencias y enfrentar con éxito los constantes cambios del mundo.

Fue necesario saber los contenidos, implementar estrategias de enseñanza aprendizaje, conocer e incorporar nuevos materiales, conocer el contenido curricular el contexto social y estar en constante actualización. Cuestionar y plantear preguntas que les permitieran reconocer lo que realizan día a día.

Los rasgos que han formado parte de mi práctica han sido crear una conciencia social de las necesidades que se tienen dentro de los contextos en el que me desarrollo, fomentar valores como Respeto, Tolerancia, Compromiso, etc. Las condiciones que me han  permitido desarrollarlas son la autoevaluación y autovaloración continua para llevar a cabo una renovación constante.

Me propuse tres dimensiones para evaluar mi práctica educativa docente:

• El pensamiento didáctico y la planificación de la enseñanza
• La interacción educativa dentro del aula.
• La reflexión sobre los resultados alcanzados.

En mi práctica educativa he buscado las maneras de aplicar estrategias y realizar actividades para que los estudiantes puedan interactuar con sus compañeros, participar, debatir, descubrir, construir y reconstruir conocimientos en base al análisis de una situación problemática planteada por mi o surgida por temas de interés.

Para mí los padres fueron y serán los encargados de proporcionarle al niño amor, protección, educación, bienestar, salud, etc. Actualmente con el afán de buscar las mejores condiciones económicas posibles o por el simple hecho de prestar más atención en los factores materiales, se descuidan otros, lo cual ha transcendido al ámbito educativo, al grado en que los padres han llegar a fincar la responsabilidad sobre la formación de sus hijos exclusivamente a la institución educativa

He visto hogares que carecen de motivación positiva hacia el estudio y sin  una adecuada organización en el proceso de orientación al niño, los cuales crean estudiantes desorganizados o sin el interés por el estudio.

Los padres que han atendido la escolaridad de sus hijos, estuvieron  dispuestos a trabajar con ellos y estuvieron en contacto no solo conmigo sino también con los demás maestros, ayudándome a crear así el mejor eslabón para el triunfo académico de sus hijos, siempre lo recuerdo y hago saber cuán grande fue y será la importancia de su participación en esta labor educativa.

Como maestra me pregunte muchas veces, ¿por qué ante una misma clase, unos alumnos aprenden más que otros?. ¿Qué es lo que distingue a los alumnos que aprenden bien de los que lo hacen mal?. He tenido que identificar que existieron y existirán muchas diferencias individuales entre los alumnos y que estas causan variaciones en como aprenden. Una de ellas es la capacidad del alumno para usar las estrategias de aprendizaje.

Por tanto, tuve que enseñar estrategias de aprendizaje a los alumnos, para garantizar el aprendizaje eficaz, y fomentar su independencia, (enseñarle como aprender a aprender), siendo algunos de ellos visuales, otros auditivos, manuales, etc.

Mi gran reto fue que  esos estudiantes: aprendieran comprendiendo, con gusto e interés, así como con el deseo de emplear el conocimiento logrado en beneficio propio y de los demás. Cuando aprendían algo nuevo, no sólo entraba en juego la inteligencia, sino también, sus afectos, emociones e intenciones. Es por eso la importancia que fue el identificar sus fortalezas y debilidades en el desarrollo del aprendizaje y con ello aprender a aprender.

Mis alumnos con bajo rendimiento escolar o bien con alto riesgo de reprobación los he recuperado con el uso de diversas estrategias de aprendizaje, técnicas de estudio, así como dinámicas grupales y con el apoyo de sus padres  para mejorar su entorno tanto en la escuela como en casa, estableciendo orden y confortabilidad en la situación afectiva, mejorando el ambiente de estudio, dando así el espacio y tiempo para desarrollar la cognitiva, lo que propiciara un crecimiento educativo integral, en todo sentido.